En modo supervivencia pasan cosas extraordinarias. Nos toca decidir, con más o menos consciencia de ello, el ring desde el que queremos afrontarlas. ¿Víctimas o héroes? ¿Cobardes o valientes? O mi forma favorita de verlo: ¿desde el amor o desde el miedo? Para poner esto en práctica y no quedarnos en la teoría, necesitamos desmenuzar esa pregunta y alejarnos de parecer otro mensaje motivacional más.
Si Grupo Axius pone a las personas primero en 2020 (y todos los años), ¿cuáles son las opciones para afrontar una pandemia mundial desde el amor? (es decir, con la mayor responsabilidad y proactividad sin esperar que nadie más lo haga por nosotros).
1. Reforzar nuestro vínculo como aliados estratégicos: Eso empieza por hablar (una llamada, ni chat ni notas de voz por razones obvias) con todos los clientes para saber cómo están, cómo ven y van a manejar la situación. Enviar un documento con ideas/soluciones proactivas y nuestra visión. Done!
2. Demostrar cuán útiles somos: Pensamos que lo que hacemos es prioritario para enfrentar los retos actuales. Llevemos todo lo que podamos a modalidad online y sigamos activos con la idea de crecer. Done!
3. Cambiar las reglas de retorno/inversión: Según el sector en el que está cada cliente y cómo afectará su actividad, operación y facturación, reduciremos nuestros costos en la misma proporción. Ya lo estamos haciendo con nuestras sesiones de liderazgo: según la realidad de cada persona, bajamos el costo por hora con la misma fórmula y hasta 0 si alguien se queda sin trabajo y necesita apoyo emocional. Done!
4. Tener un plan a largo (¿mediano?) plazo: La idea que platiqué con mis socias, pero no comuniqué (error, aquí otra lección) fue: Si no cubrimos gastos fijos, haremos como hizo Alemania en 2008, El Salvador en este momento (digno de ejemplo) y Axius unos años atrás. Hay formas de no detenerlo todo y velar por intereses individuales y colectivos. Working on it!
Nadie se queda afuera: Primero reinvertir utilidad o ahorros y reducir los sueldos más altos para proteger a quienes tienen situaciones familiares y económicas más retadoras (el opuesto a despidos masivos), es algo que se ha hecho antes y ha funcionado a escala país y con apoyo del gobierno (rezo). Lo segundo, es aplicar esquemas de medio tiempo y/o ajuste de salarios temporales.
Como en cadena de favores: Cobro menos a clientes, nos mantenemos a flote en equipo y buscamos a proveedores de renta, bancos, etc. para que también nos apoyen… y así sucesivamente hasta las grandes marcas de consumo, que están en el momento ideal para implementar de lleno sus principios de responsabilidad social corporativa.
Puedo pecar de idealista y lo hago (adrede) porque creo firmemente en el potencial de las personas. Con visión estratégica y sostenible, ¿habrá realmente una crisis o será un acto de humanidad y amor histórico? (y quizás sea más satisfactorio que “el mejor año de ventas vivido”).
Les iré contando el resultado de mis pecados.